Las cocinas han dejado de ser ese lugar donde las familias se reunían a la hora de comer. Ahora ya es uno de los centros decorativos más importantes de una casa y en el que se invierte incluso más cantidad de dinero que en el salón o el dormitorio.
Si tu economía se encuentra saneada y estás dispuesta a que tu cocina sea el lugar más elegante de toda la casa, hoy te presentamos las últimas tendencias para que puedas conseguirlo.
La elegancia, el diseño y la funcionalidad son las tres palabras claves que harán de este espacio el lugar perfecto, en el que además de cocinar podrás disfrutar de reuniones con amigos para tomar café o disfrutar de un cóctel, antes de acercarte hasta el salón para comenzar la cena.
Buen gusto y funcionalidad
Como ya te hemos comentado en más de una ocasión, el diseño y la practicidad hace mucho tiempo que evolucionaron de forma paralela y tu cocina puede ser hermosa a la vez que funcional. El buen gusto es básico, pero facilitarte la vida también, especialmente en una sociedad que nos deja poco tiempo para preocuparnos de ciertas cosas.
En la actualidad, hay disponibles numerosos estilos y colores que van desde los más atrevidos, divertidos y por supuesto vanguardistas, hasta los más sencillos y clásicos para aquellos que no se atreven todavía con los tonos chillones.
Las marcas de electrodomésticos, además, han sacado colecciones de color en brillo o mate de todos y cada uno de los aparatos necesarios en una cocina, lo que hace que la decoración mantenga una igualdad tanto en sus líneas como en sus colores.
Combinación de tonos y colores
Los cajones de las cocinas son ahora enormes espacios con un fácil acceso que permiten guardar cualquier elemento para evitar colocarlo sobre la cocina y que la imagen de ésta se mantenga limpia y pueda disfrutarse en todo su esplendor.
Uno de los secretos para que tu cocina sea de auténtico lujo es la combinación de los colores de la encimera con el resto de muebles. Puedes decantarte por tonos sobrios pero darle ese toque vivo en la encimera y los apliques de los muebles, o por el contrario, combinarlo con la mesa y las sillas accesorias.
Un espacio singular al que merece la pena que le pongas especial atención. Preparar la comida en un entorno como éste ya no resultará una tarea pesada y desagradable, sino un auténtico momento para disfrutar.